Responsabilidad de la gerencia frente a la evaluación de la hipótesis del Negocio en Marcha en tiempos de COVID-19

De acuerdo a lo contemplado en el artículo 1º de la Ley 603 de 2000, el informe de gestión que deben presentar los representantes legales a la asamblea general de accionistas deberá contener una exposición fiel sobre la evolución de los negocios y la situación económica, administrativa y jurídica de la sociedad, entre otros aspectos específicos.

Al respecto el Consejo Técnico de la Contaduría Pública, realizó una serie de recomendaciones relacionadas con aspectos a considerar e incluir dentro de dicho informe de gestión bajo el supuesto de que la administración (Junta Directiva y Gerencia) necesita evaluar si los impactos derivados del COVID-19, arrojan dudas significativas sobre la capacidad de la entidad para continuar como un negocio en marcha.

Así bien, la responsabilidad de la administración con relación a la evaluación de Negocio en Marcha, debería incluir la revisión de aspectos como:

Diseñar y actualizar escenarios de ventas considerando riesgos de disminución en ventas, cierre de mercados, disminución de márgenes y flujos de operación.
Evaluación de flujo de efectivo y lineas de crédito disponibles.
Evaluación de los resultados de las acciones tomadas en respuesta a los retos presentados por la pandemia como recortes de empleados, aplicación a subsidios gubernamentales, reestructuración de deudas, reducción de costos y gastos.
Evaluar las condiciones y posibilidades de cumplimiento de las obligaciones financieras adquiridas.
Evaluar posibles disminuciones del valor de los activos, que pueden deteriorar los indicadores financieros.

El resultado de la evaluación de estos y otros aspectos le permitirá a la administración determinar si el supuesto de negocio en marcha ya no es apropiado o por el contrario, se podría concluir que la entidad puede continuar con su operación o incluso, que esta puede continuar, haciendo la salvedad de que existe una incertidumbre representativa que pone en duda la capacidad de la entidad de continuar como un negocio en marcha.

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